La meca del cine ha llevado a cabo grandes producciones cinematográficas en Altos de Chavón
La magia de Altos de Chavón y los paisajes de La Romana han conquistado no solo a viajeros y artistas, sino también a la pantalla grande. Este rincón de la República Dominicana, conocido por su encanto arquitectónico y sus vistas idílicas, se ha convertido en el telón de fondo de inolvidables producciones cinematográficas.
Las hermosas locaciones situadas en República Dominicana han sido elegidas por importantes producciones de Hollywood y de la industria cinematográfica latina como un punto de referencia para directores y productores que buscan entornos únicos y con personalidad.Con su aire mediterráneo y su imponente vista al río Chavón, Altos de Chavón ha sido elegido por directores de Hollywood para recrear mundos lejanos. El mítico río, de aguas profundas y rodeado de una vegetación exuberante, sirvió de escenario en la icónica película Apocalypse Now (1979), donde Francis Ford Coppola transformó La Romana en plena selva vietnamita.
Años más tarde, Rambo II también aprovechó la riqueza natural de este entorno, consolidando la zona como un paraíso cinematográfico para cintas de acción. El magnetismo de La Romana y Casa de Campo ha seguido atrayendo a grandes producciones más recientes. Entre ellas destacan Deep Blue Sea (1999), con sus impactantes escenas marinas; la cinta de acción Road House (2024), que encontró en el Caribe el escenario perfecto para sus explosivas secuencias; y la comedia romántica Shotgun Wedding (2022), protagonizada por Jennifer Lopez, que desplegó la belleza tropical de la zona en una historia divertida y vibrante.
Del mismo modo, Altos de Chavón y Casa de Campo han recibido documentales, videos musicales y series que han sabido capturar la esencia única del lugar. Su anfiteatro al aire libre, sus calles empedradas y el contraste entre la naturaleza y la arquitectura han convertido a este destino en una joya versátil para la industria audiovisual.
Hoy, tanto La Romana como Altos de Chavón siguen brillando con ese magnetismo especial que seduce a cineastas y visitantes por igual, reafirmando a la República Dominicana como un destino donde el cine, la cultura y la belleza se encuentran en perfecta armonía.
